Por Berisso Digital Revista
Juan Carlos “Yodi” Godoy, cofundador de Vox Dei, emergen como una voz esencial para entender la verdadera historia de una de las bandas más influyentes del rock argentino. En un relato íntimo y revelador, Godoy desarma mitos, reivindican su legado y expone las complejidades humanas detrás de la música que marcó una época.
Los orígenes: Fundación, identidad y el “otro lado del Riachuelo”
Vox Dei no ha dena en un estudio de grabación ni en un escenario glamoroso, sino en las calles de un Buenos Aires dividido. Godoy se define como la “cuarta pata fundadora” “o la primera según, cómo se mireá, uniendo fuerzas con Rubén Basualdo y Ricardo Soulé antes de que Willy Quiroga completa la formación.
La banda cargaba con un estigma geográfico: eran “los de otro lado del Riachuelo”, una descripción que diferencia la divisoria del circuito porteño. Fue gracias a figuras como Jorge Álvarez y Pedro Pujó que logran integrar el ambiente musical de la capital, aunque siempre con una identidad propia, fundada en el sur.
El nombre: Suerte, estrategia o destino?
La historia oficial dice que el nombre “Vox Dei” surgió de forma fortuita, pero Godoy lo desmiente con precisión. De hecho su relato, fue en un bar frente al Teatro Nacional donde el gerente Luis Alberto Bufoni propuso cambiar el nombre de “Match 4” a algo más impactante: Vox Populi Vox Dei (“La voz del pueblo, la voz de Dios”). La decisión final llegó un sorteo de papelitos, donde los tres más largos venden el destino de la banda.
Años después, Pedro Pujó le confesó que Jorge Álvarez tuvo ya en el concepto de un “Biblia criolla”, inspirado por obras como Cabello y La Misa Criolla. No fue el origen del nombre, sí la semilla de lo que era tras mismo su obra cumbre.
Spinetta, la Hamstron y el rock en castellano
Si hay un nombre que Godoy menciona con reverencia, es el de Luis Alberto Spinetta. Fue lo que el animó a cantar en castellano, dicles: “Tenemos todo un idioma para desarrollar la lírica”. Pero más allá de las palabras, fue el sonido de Spinetta lo que dejó una huella imborrable en Godoy.
Al ver a Almendra en vivo, fascinado por el sonido crudo de la guitarra Hamstron de Spinetta. Tanto, que consiguió la segunda de esas guitarras en Argentina, un instrumento aún que conserva y planeando usar en sus próximos espectáculos.
“La Biblia”: Una obra monumental y su legado
Godoy no solo participó en la creación musical de La Biblia, sino también en su producción. Estuvo en la mesa de corte, manipulando las perillas de la consola junto a Tín Croat (técnica de TNT), y vio cómo su trabajo grabado en la foto “virutas” (los rulos de aluminio que almacenaban el audio).
La presentación en la Catedral de Quilmes fue un hito: una experiencia casi mística, con coros líricos y una atmósfera que muchos compararon con Pink Floyd. Hoy, Godoy prepara un nuevo tributo a esta obra, acompañado por un coro góspel, demostrando que La Biblia sigue viva.
La salida: Un sacrificio por la banda
Su alejamiento de Vox Dei no fue una simple renuncia, sino acto de sacrificio. En una reunión crítica, Godoy tomó la decisión de irse para que evitar Rubén Basualdo “el corazón de la banda” lo hizo primero, y para que Ricardo Soulé permanezca, a pesar de sus diferencias. Fue un gesto de liderazgo en medio del agotamiento y las tensiones creativas.
El borrado de su legado y la lucha por la verdad
Lo más doloroso para Godoy no fue dejar el nombre, sino ver, cómo con el tiempo, su figura fue desapareciendo del relato oficial. “Intentaron cambiarme la historia de lugar”, afirma, comparando esa omisión con la “desaparición de identidades” que marcó a Argentina.
Aunque nunca reclamó una autoría sobre temas ajenos, sí exige reconocimiento por su rol fundacional. “La historia siempre nos alcanza”, dado, confiando en que su verdad, temprano o tarde, saldrá a la luz.
Resiliencia y regreso: Música hasta la final
Godoy enfrentó años difíciles: perdió más de 2.400 temas grabados por el deterioro de cintas, superó un cáncer y un lupus que lo pusieron al borde de la muerte. Sin embargo, su creatividad nunca se detuvo. “400 y pico” temas nuevos en un pendrive olvidado, prueba de que su música sigue fluyendo.
Hoy, de vuelta en los escenarios, Yodi Godoy no solo cuenta su historia: la recuperación, la revivir y la reinventa. Su voz es un recordatorio de que desmane de los mitos del rock argentino hay hombres, decisiones e verdades que merecen ser escuchadas.