José Antonio Emmanuel fue un maestro seguidor de Ferrer y Pestalozzi que impulsó a comienzos de los años treinta del pasado siglo la Biblioteca Anarquista Internacional (B.A.I.), con sede en Barcelona. Entre los folletos divulgativos que publicó se encontraba La Anarquía explicada a los niños (1931), donde en 15 páginas se hacía un repaso de lo que significaba la Anarquía, la manera de llegar a ella y finalizaba con una serie de postulados ácratas que era necesario llevar a la práctica para hacer efectiva la Anarquía:
1. Ayuda; 2. Apoya; 3. Copia lo bello; 4. Labora; 5. Estudia; 6; Ama; 7. Protege; 8. Cultiva; 9. No tengas esclavos; 10. Trabaja.
La publicación de este folleto, según nota del grupo editor, surgió “para contestar a la pregunta que nos han formulado varios camaradas: ¿Cómo educaré a mis hijos?” y está dedicada a los padres y a los maestros “para que -en el hogar y en la escuela- propaguen las sanas doctrinas de una educación donde se destierre todo fanatismo y se aspire a libertar a la infancia de la nefanda opresión que sobre ella se ejerce”.
Los 10 postulados
1. Ayuda
No te desentiendas jamás de los que luchan como tú, de los que sufren como tú. Son hermanos tuyos. En la escuela los tuviste a tu lado. Ahora, los tienes en el taller, en la fábrica, en las minas, aún sedientos de justicia. Dondequiera que veas un hermano tuyo, ayúdalo. Por encima de las fronteras alzadas por los privilegios, tiende tu mano a todo el que es víctima de la sociedad actual burguesa.
2. Apoya
Al que vacile, infúndele alientos; al que se desespere por ver lejano el triunfo, dale ánimos. La ayuda mutua es un deber sagrado y universal.
3. Copia lo bello
No imites lo perecedero, lo efímero. Todos los males, ahuyéntalos y aléjalos de ti: son aún la herencia de la imperfección humana a que estamos encadenados. Por encima de este caos de ignominia, levanta tus ojos a la belleza de la Vida.
4. Labora
Todo es trabajo en la naturaleza y tu misión es contribuir, en la medida de tus fuerzas, a la perfección de este trabajo, No te resignes a ser siervo de la máquina, ni esclavo del músculo. Dignifica el trabajo, embellécelo, purifícalo.
5. Estudia
Que el libro sea tu mejor amigo, tu consejero, tu guía. Nunca sabremos bastante. Quien añade ciencia, añade anarquía. Investiga por ti mismo, aclara los misterios que te rodean. Instrúyete, edúcate. Esta es la única herencia que debes dejar en la Vida.
6. Ama
La ciencia no pone piedras en el corazón. Un amor puro y humano hace penetrar en nosotros. Por alejados que estén, por distanciados que se hallen, cada ser es un amado nuestro.
7. Protege
Quien mucho ama, mucho ayuda. Al ser débil, protégelo. Al anciano, al inválido, al enfermo, nos une mucho más amor porque son débiles. Ese pobre anciano que ves, fue fuerte como tú, valeroso como tú; ese doliente inválido también fue como tú. Piensa que puedes ser como ellos; piensa que el trabajo burgués te envejecerá y te enfermará. ¡Protégelos! Piensa en los que no están con nosotros: en los presos; Por luchar, por defendernos, no tienen libertad. ¡Acuérdate de ellos!
8. Cultiva
La tierra es tu madre; el campo es tu sustento. Sazonados frutos y
óptimas cosechas recogeremos si los cultivamos. No dejes ninguna tierra estéril. Da a la tierra el cuidado que necesita para que te alimente y te haga vivir. En el mundo ideal, siembra ideas, esparce pensamientos, escribe y acciona. En el mundo real, que la semilla caiga en toda la tierra que, bien abonada y preparada, fecundará la semilla y la convertirá en flor y en fruto.
9. No tengas esclavos
Aspira a ser libre y que las ansias de tu libertad abrase a todos. No
esclavices a nadie. Ni pájaros, ni ningún ser viviente puedes encerrarlos impunemente. Abre las puertas de todas las jaulas, lima las rejas de todas las cárceles, donde –como el pájaro enjaulado– seres humanos sufren y padecen. Sé libre y haz libres, contigo, a los demás. Abre las puertas de tu corazón para que salgan de él todos los vicios, todos los defectos que lograron filtrarse. Sé libre y sé puro: ni tengas esclavos, ni te conviertas en esclavo.
10. Trabaja
Trabaja y lucha la Anarquía te dice. Antes te dijeron: Trabaja y reza. Deja los rezos, deja las oraciones. Sólo hay una oración que no debes olvidar nunca: la del trabajo. Trabaja por el bien de la Humanidad, para que cesen los dolores, para que terminen los sufrimientos, para que la amargura se aleje para siempre. Sé feliz en una humanidad feliz. Sé libre en una humanidad libre.
Texto completo: http://www.ulestudiantil.org/imagenes/anarquianines.pdf