Informe sobre la Vivienda Obrera en Berisso: Higienismo, Urbanismo y Legado

Este informe analiza la evolución de la vivienda obrera en Berisso, Argentina, a través de dos proyectos emblemáticos: la Mansión de Obreros (1920) y el Barrio Obrero (1947). Ambos surgieron como una respuesta directa a las precarias condiciones de vida en los “conventillos”, pero fueron moldeados por dos filosofías sanitarias distintas. La Mansión de Obreros, impulsada por la viuda del Dr. Eduardo Wilde, es un exponente de la Higiene Pública de finales del siglo XIX, centrada en la salubridad de la vivienda individual y su entorno inmediato para erradicar el hacinamiento y las enfermedades. Por su parte, el Barrio Obrero, un proyecto estatal de mediados del siglo XX, refleja los principios del Urbanismo Sanitario del Dr. Ramón Carrillo, un enfoque más amplio que integraba la salud en la planificación urbana a gran escala, con barrios planificados, espacios verdes y sistemas constructivos modernos. La Mansión de Obreros perdura hoy como un patrimonio arquitectónico vivo, habitado y parte integral del circuito turístico de Berisso, simbolizando una visión pionera en la búsqueda de una vivienda digna para el trabajador.
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1. El Problema del Conventillo y el Surgimiento del Higienismo
A finales del siglo XIX y principios del XX, el principal desafío habitacional para la creciente clase trabajadora era el “conventillo”. Este tipo de alojamiento, a menudo resultado de la remodelación improvisada de antiguas casonas, se caracterizaba por el hacinamiento extremo y la falta de salubridad. El Dr. Eduardo Wilde (1844-1913), uno de los principales médicos higienistas de la época, describió estas viviendas con crudeza, definiendo cada cuarto como “un pandemonium” donde vivían familias enteras en condiciones deplorables.
Descripción del Conventillo según Eduardo Wilde (1885):
“Piezas cuadradas de cuatro metros por costado (que) tiene una puerta al patio y una ventana, cuando más (y) sirve para todo lo siguiente: es la alcoba del marido, de la mujer, y de la cría […] la cría son cinco o seis chicos debidamente limpios; es comedor, cocina y despensa, patio para que jueguen los niños, sitio donde se deposita los excrementos, […] depósito de basura, almacén de ropa sucia y limpia, […] donde respiran, contra todas las prescripciones higiénicas, […] cuatro, cinco o más personas”.
En este contexto, la Higiene Pública surgió como una disciplina médica y social que establecía una relación directa entre las condiciones del medio ambiente (suelo, agua, aire) y la salud de la población. Para los higienistas, esta era fundamentalmente “la higiene de los pobres”, y su objetivo era erradicar los focos de insalubridad que, como los conventillos, se consideraban responsables de epidemias como la fiebre amarilla de 1871.
Los preceptos clave de la Higiene Pública incluían:
Diseño Urbano: Trazado de calles espaciosas, plazas y paseos públicos para “ensanchar la ciudad”.
Ventilación y Asoleamiento: La altura de los edificios debía guardar proporción con el ancho de la calle para permitir la entrada de aire y luz solar.
Espacios Verdes: La plantación de árboles era considerada de “elevada utilidad pública”.
La Manzana como “Unidad Higiénica”: Se consideraba la base de la salubridad urbana, prestando especial atención a los centros de manzana, donde solían acumularse focos de inmundicia.
2. La Mansión de Obreros (1920): Un Modelo de Higiene Pública y Social
La Mansión de Obreros en Berisso es la materialización de los ideales higienistas aplicados a la vivienda obrera. Fue un proyecto de avanzada, concebido para ofrecer una alternativa radicalmente superior al conventillo para los miles de trabajadores, en su mayoría inmigrantes, de los frigoríficos de la zona.
Origen y Visión
Impulsor Original: El Dr. Eduardo Wilde, un médico sanitarista dedicado a la higiene de la población, compró el terreno de 11,858 m² en 1889.
Continuidad del Legado: Tras el fallecimiento de Wilde en 1913, su esposa, Guillermina María Mercedes Oliveira Cezar de Wilde, impulsó el proyecto para concretar la visión de su marido.
Contexto y Apoyo: La iniciativa se alineó con la Ley Nacional de Casas Baratas (N° 9677) de 1915 y recibió el apoyo de la Unión Popular Católica Argentina (UPCA), que buscaba “proporcionar al obrero y su familia una vivienda sana desde el punto de vista físico y moral”.
Hito Fundacional: La piedra fundamental se colocó el 29 de junio de 1920.
Diseño Arquitectónico y Urbanístico
La Mansión fue concebida como una “pequeña ciudad” dentro de una manzana, un conglomerado que integraba no solo viviendas, sino también todos los servicios necesarios para la vida comunitaria.
Modelo de Ingeniería Sanitaria: Fue el primer edificio construido específicamente para albergar a los inmigrantes bajo condiciones de salubridad óptimas, con servicios sanitarios y agua corriente, buscando erradicar la insalubre práctica de la “cama caliente” (el uso de una misma cama por varios trabajadores en distintos turnos).
Organización de la Manzana: El proyecto, firmado por el constructor Luis Cartago, organizaba la manzana como una “unidad higiénica” con ocho patios y dos pasajes peatonales internos para garantizar la libre circulación del aire y el asoleamiento de todas las habitaciones. Una modificación posterior al plano original cambió un pasaje en forma de cruz por uno en forma de “T” para poder albergar a más personas.
Tipologías de Vivienda:
    ◦ Viviendas Familiares: Casas individuales de dos y tres “piezas”, con cocina y baño privativos, retiradas de la línea municipal por un pequeño jardín.
    ◦ Viviendas para Solteros: Un conjunto de habitaciones con servicios comunes para hombres solos o parejas sin hijos, abiertas a generosos patios comunes.
Materiales y Calidad: La construcción utilizó materiales considerados superiores para la época: muros de mampostería de ladrillo con capa aisladora, cimientos de hormigón armado, techos de hierro galvanizado y ventanas de madera con “banderola” para asegurar la ventilación permanente.
Equipamiento Comunitario: El plan original incluía locales para farmacia, consultorios, una cooperativa, escuela, biblioteca, restaurante obrero, peluquería y un gran lavadero central cubierto. Con el tiempo, la manzana llegó a albergar tres carnicerías, cuatro almacenes y cinco “boliches”.
3. Del Higienismo al Urbanismo Sanitario: El Barrio Obrero (1947)
Hacia mediados del siglo XX, la Higiene Pública evolucionó hacia un concepto más abarcador: el Urbanismo Sanitario, liderado por el Dr. Ramón Carrillo. Este nuevo enfoque sostenía que la salud de la población no se resolvía “sólo con hospitales y medicamentos, sino con viviendas higiénicas, en ciudades saneadas”. Esta filosofía fue la base para el diseño del Barrio Obrero de Berisso.
El Proyecto del Barrio Obrero
Iniciativa Estatal: Nacido el 16 de mayo de 1947, fue un proyecto impulsado directamente por el Estado provincial durante el gobierno peronista, en el marco de políticas que consagraron el derecho a la vivienda en la Constitución de 1949.
Proyecto Piloto: Se consideró un “patrón de medida” para la organización de un territorio en “unidades económicas y sociales”, con el objetivo de aplicar sus conclusiones a futuros barrios.
Principios de Diseño:
    ◦ Barrio Parque: El trazado adhirió a una organización en torno a un centro cívico, con calles radiales y curvilíneas para evitar el “hacinamiento edilicio”.
    ◦ Vivienda Individual: A diferencia de la Mansión, se centró en la construcción de casas individuales espaciosas, separadas de los ejes medianeros y con terreno propio (jardines y huertas).
    ◦ Equipamiento Integral: El proyecto preveía espacios para parques, paseos, edificios públicos, centro cívico, centro religioso, centro comercial y escuelas.
Innovación Constructiva: El barrio fue un campo de experimentación para un sistema constructivo innovador basado en la fabricación “in situ” de paneles premoldeados de hormigón, buscando garantizar rapidez en la producción masiva, perdurabilidad, higiene y bajo mantenimiento.
4. Legado, Preservación y Anécdotas de la Mansión de Obreros
La Mansión de Obreros no solo fue un proyecto pionero, sino que ha logrado trascender en el tiempo, manteniendo su relevancia social y arquitectónica.
Patrimonio Vivo y Atractivo Turístico
Continuidad: La Mansión “nunca ha dejado de serlo” y es considerada “el patrimonio arquitectónico más grande” de Berisso. Sigue siendo un lugar habitado, aunque las dinámicas laborales de sus residentes han cambiado.
Preservación: El espacio fue remodelado cerca de su centenario (2020), conservando sus detalles y ornamentos arquitectónicos originales.
Circuito Turístico: Hoy en día, la Mansión es un punto clave dentro del circuito turístico de la emblemática calle Nueva York. Las visitas guiadas son organizadas por la cámara de turismo local.
Impacto Social y Cultural
Crisol de Culturas: La Mansión albergó a una comunidad diversa de inmigrantes (españoles, romanos, lituanos, entre otros) y migrantes internos (como una gran comunidad santiagueña), quienes convivían “como una gran familia”.
Modelo a Seguir: Fue concebida como un modelo para otras ciudades industriales como Rosario y Córdoba, aunque la de Berisso fue la única que logró concretarse plenamente.
Anécdota Histórica
Una anécdota popular, difundida en fuentes orales, relata un supuesto romance secreto entre Guillermina, la esposa de Eduardo Wilde, y un amigo cercano de la familia, el expresidente Julio Argentino Roca. Según el relato, Wilde, profundamente enamorado de su esposa (con quien se casó cuando ella tenía 15 años y él 41), jamás se enteró del supuesto engaño.

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