La música popular argentina despide hoy con profundo pesar al reconocido músico añatuyense Pastor Luna, quien falleció a los 72 años tras sufrir una descompensación antes de emprender viaje hacia Santiago del Estero, donde tenía previsto presentarse.
Figura emblemática del chamamé y la música del litoral, Luna fue acordeonista, compositor y un incansable difusor de las raíces culturales del norte argentino. Desde su primer disco, lanzado en 1985, construyó una vasta trayectoria que incluye más de 30 álbumes, obteniendo discos de oro, de platino y el reconocimiento de colegas y del público en todo el país.
Hijo de Añatuya, siempre llevó con orgullo la bandera de su tierra natal, transmitiendo en cada escenario los valores de respeto, humildad y compromiso cultural que heredó de su familia. Su legado artístico no solo se refleja en los premios obtenidos, sino también en el cariño y la admiración de generaciones que crecieron escuchando su música.
En los últimos días, Luna había participado de emotivos homenajes y compartía el anhelo de regresar definitivamente a los escenarios, con la misma pasión de sus inicios.
🤍 Pastor Luna deja una huella imborrable en la música argentina. Su voz, su acordeón y su esencia seguirán sonando en cada chamamé, manteniendo viva la memoria de un artista que hizo del folclore un camino de identidad y emoción.