En un nuevo capítulo de Bonaherencia, Marcela Feudale nos cuenta la historia de Berisso y el rol fundamental que tuvieron los frigoríficos para su desarrollo.
A través de un nuevo capítulo de Bonaherencia, Marcela Féudale nos invita a conocer la historia de pequeños lugares que construyeron la identidad de nuestra provincia. En esta oportunidad, nos traslada a Berisso una ciudad de inmigrantes, obreros y trabajadores de frigorífico que creció sobre el margen del Río de La Plata y a espaldas de la ciudad de La Plata.
Como fecha fundacional se toma el 24 de junio de 1871, tiempo en el cual se establece el saladero que pertenecía a Juan Bautista Berisso. Su llegada a estas tierras se debe a una epidemia de cólera en 1869 y otra de fiebre amarilla, las cuales causaron muchísimas muertes. Por tal motivo, se trasladarían del Puerto de Buenos Aires y se instalarían en la zona de la Ensenada de Barragán.
No obstante, los saladeros empezaron a cambiar de mano y para el año 1.900 la industria comenzaría a ver su fin, más aún cuando los frigoríficos comenzaban a crecer.
De esta manera, en 1907 un establecimiento ya existente como productor de carne, fue adquirido por la empresa norteamericana Swift, aunque recién cambiará su nombre en 1916, convirtiéndose en el frigorífico más importante de la Argentina. La actividad era tan lucrativa, que se instaló cerca otro establecimiento, también de capitales norteamericanos denominado “Armour”.
Para la ciudad de Berisso, la actividad frigorífica fue determinante en el desarrollo su sociedad. En 1914, contaba con 6.600 habitantes, de los cuales 4.000 trabajaban en los frigoríficos Swift y Armour. No obstante, en el año 1935, ya trabajaban 6.500 personas. De estos trabajadores, la mayoría eran inmigrantes provenientes de Italia, España y Europa del Este porque la actividad económica que se desarrollaba en estas tierras eran una clara promesa de prosperidad.
De esta manera, cuando Swift adquirió la planta de Berisso, comenzó a realizar reformas edilicias y organizativas que pusieron en marcha la experiencia acumulada en los mataderos de Chicago. Así fue que crearon uno de los establecimientos más modernos del país, el cual mantenía todas las áreas diferenciadas: zonas de producción y almacenamiento, sectores para oficinas de planeamiento y control, enfermería y servicio médico.
Podes mirar el capítulo completo y conocer toda la historia de la ciudad de Berisso a través de este link.
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