Los partidos políticos triunfan o son destruidos por sus conductores. Cuando un partido político se viene abajo, no es el partido político quien tiene la culpa, sino el conductor.” J.D.Perón
Los liberales jamás organizaron al Pueblo Argentino:
«Solamente pueden discutir constructivamente aquellos que discuten la solución de un problema que es común y que también tienen finalidades comunes. Por esa razón, a pesar de haber comenzado nosotros el trabajo de organización en 1944, recién en el año 1952 dije yo al país que era el año de la organización.
¿Por qué dejamos pasar nosotros tantos años para organizar?
Porque esos años los empleamos en adoctrinar a los que debían ser organizados, vale decir, persuadirlos de la necesidad de lucha por una misma causa, con los mismos objetivos, las mismas formas de ejecución, para que las personas adoctrinadas pudieran ver las cosas de una misma manera, apreciarlas de un modo similar y resolverlas de manera semejante.
Solamente así es posible intentar una organización. Reunir elementos total y absolutamente heterogéneos en una organización, es más bien desorganizar que organizar.
Fue necesario dar al país una Doctrina Nacional antes que tentar la organización nacional. Cuando a menudo oigo hablar de la organización nacional realizada en 1850, se me presenta como un poco discutible tal afirmación. En 1850 tuvo lugar la organización estatal, no la organización nacional. En aquella época el país se organizó institucionalmente. Se constituyó un Estado federal y varios Estados provinciales, manteniendo algunos otros llamados gobernaciones. Pero el país siguió sumido en la misma anarquía que antes, en razón de que sus fuerzas populares, vale decir, las fuerzas nacionales, en manera alguna se organizaron. Desde entonces hasta ahora, todos hemos seguido como francotiradores, luchando los unos contra los otros, cada uno por sus propios intereses, sin conjugar los intereses del conjunto, que son los más importantes de todos los intereses.
Por esa razón, no muchos se realizaron dentro de esta comunidad, que no se realizó a sí misma. Por eso algunos hombres disfrutaron de un alto grado de poder o de riqueza, apoyados y sustentados por millones de hombres que vivieron en la miseria y en la necesidad. En cambio, yo soy de los que creen que solamente pueden realizarse los individuos en una comunidad que se realiza en conjunto. La comunidad es como un barco que navega de un puerto a otro y ninguno de sus pasajeros puede tener la pretensión de llegar con felicidad al puerto siguiente si el barco naufraga en el camino. En estas comunidades nosotros también somos pasajeros y ninguno podrá terminar bien su viaje, si este inmenso barco, que es nuestra comunidad, no llega con todos felices al puerto de destino.
La organización del Pueblo es lo único que puede garantizar la realización de la comunidad, y entonces sí, dentro de esa comunidad que se realiza en conjunto, cada uno de nosotros podremos realizarnos a nosotros mismos, sin que la conciencia nos haga notar que nos realizamos sobre el dolor, la miseria y la desesperación de los demás.»
Juan Domingo Perón.