La relación entre Inglaterra y el golpe militar en Argentina de 1976 es un tema complejo que ha sido objeto de debate y análisis histórico. Si bien no hay evidencia directa que demuestre que el gobierno británico estuvo involucrado en el golpe, existen circunstancias geopolíticas y económicas que hacen que algunos aspectos resulten sospechosos, especialmente a la luz de la posterior Guerra de Malvinas (1982).

Contexto económico de Inglaterra en los años 70

En la década de 1970, el Reino Unido enfrentaba una grave crisis económica, caracterizada por:

  • Alta inflación (llegando a más del 25% en 1975).
  • Crisis energética por el embargo petrolero de la OPEP (1973).
  • Huelgas masivas y conflictos laborales (como el “Invierno del Descontento” en 1978-79).
  • Devaluación de la libra esterlina y rescates financieros del FMI.

En este contexto, cualquier oportunidad para recuperar influencia económica y geopolítica habría sido bienvenida.

Argentina y el golpe de 1976

El golpe militar del 24 de marzo de 1976 derrocó al gobierno de Isabel Perón e instaló una dictadura que:

  • Implementó políticas económicas neoliberales alineadas con los intereses de los acreedores extranjeros.
  • Abrió la economía argentina a inversiones británicas y multinacionales.
  • Contrajo una deuda externa masiva, que benefició a bancos internacionales (incluyendo británicos).

¿Hubo conexión entre el golpe y los intereses británicos?

No hay pruebas concluyentes de que el Reino Unido organizara el golpe, pero sí hay indicios de que:

  1. Relaciones económicas previas: Empresas británicas tenían fuertes intereses en Argentina (ferrocarriles, bancos, petróleo).
  2. Apoyo tácito de Occidente: EE.UU. y Reino Unido vieron con buenos ojos el golpe por su alineamiento anticomunista en plena Guerra Fría.
  3. Préstamos y deuda externa: El régimen militar contrajo una deuda enorme con bancos occidentales, lo que generó un flujo de capital hacia el sistema financiero internacional.

La Guerra de Malvinas (1982) y su relación con el golpe

La dictadura argentina, en crisis interna, decidió invadir las Malvinas en 1982, lo que llevó a una guerra con el Reino Unido. Algunas teorías sugieren que:

  • La invasión fue una distracción para la Junta Militar, pero también pudo haber sido un intento de renegociar la deuda externa o presionar a Londres.
  • El triunfo británico en la guerra reforzó el gobierno de Margaret Thatcher y revitalizó su imagen política, lo que coincidió con una mejora económica en el Reino Unido.

Conclusión

Aunque no hay pruebas directas de que Inglaterra estuviera detrás del golpe de 1976, es llamativo cómo los eventos posteriores (el endeudamiento argentino, la alineación con Occidente y finalmente la guerra de Malvinas) beneficiaron los intereses británicos. La coincidencia entre la crisis económica del Reino Unido en los 70 y su recuperación posterior a la guerra ha alimentado teorías sobre una posible conexión estratégica.

Hugh O'Shaughnessy: Acclaimed foreign correspondent specialising in South  America | The Independent

Resumen de los vínculos entre Inglaterra y el golpe de 1976 en Argentina según Hugh O’Shaughnessy y Federico Bernal

Ambos autores investigaron las relaciones económicas y geopolíticas entre el Reino Unido y Argentina durante la dictadura militar (1976-1983), destacando posibles intereses británicos en el golpe y sus consecuencias.

1. Hugh O’Shaughnessy: “Pinochet’s Britain” (y análisis sobre Argentina)

  • Intereses económicos británicos: Empresas como Shell, BP, Barclays y Lloyds Bank tenían fuertes inversiones en Argentina antes del golpe.
  • Apoyo implícito al régimen: El gobierno británico, al igual que EE.UU., vio con buenos ojos el golpe por su alineamiento anticomunista en plena Guerra Fría.
  • Deuda externa y beneficios financieros: La dictadura contrajo una deuda masiva con bancos británicos y estadounidenses, lo que generó un flujo de capital hacia Londres y Nueva York.
  • Malvinas como factor estratégico: O’Shaughnessy sugiere que el conflicto por las islas no fue solo territorial, sino también económico (petróleo, pesca y control geopolítico).

2. Federico Bernal: “Malvinas, petróleo y corrupción”

  • Petróleo y recursos naturales: Bernal argumenta que las Malvinas eran clave para la exploración petrolera en el Atlántico Sur, un interés que creció en los 70.
  • Relación entre la deuda externa y la guerra: La dictadura aumentó la deuda de manera sospechosa, y algunos analistas creen que la guerra fue una forma de distraer la atención de la crisis económica interna.
  • Conveniencia británica: La victoria en la guerra (1982) fortaleció a Margaret Thatcher y reactivó la economía británica, lo que para Bernal no es una mera coincidencia.

Conclusión compartida por ambos autores

Aunque no hay pruebas de que Inglaterra planeara el golpe de 1976, sus intereses económicos y políticos se vieron beneficiados por:

  1. La apertura económica de la dictadura (privatizaciones, endeudamiento).
  2. La Guerra de Malvinas, que consolidó el control británico sobre recursos estratégicos.
  3. El flujo de capital argentino hacia bancos británicos durante la crisis de deuda.

Estos análisis sugieren que, más que una intervención directa, hubo una conveniencia geopolítica y económica para el Reino Unido en el desarrollo de los hechos en Argentina entre 1976 y 1982.

Si quieres fuentes más detalladas, los libros clave son:

  • Hugh O’Shaughnessy: “Pinochet’s Britain” (aunque enfocado en Chile, aplica lógicas similares a Argentina).
  • Federico Bernal: “Malvinas, petróleo y corrupción” (analiza el rol de los recursos naturales en el conflicto).

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