En los anales de la aviación argentina, donde nombres como Jorge Newbery y Pedro Zanni ocupan un lugar destacado, hay una figura que brilla con luz propia: Irma Soledad Pintos, la joven plaqueta-berisense que rompió sustenta y conquistó los cielos en una época en que la aviación era un territorio casi masculino. Conocida como La Niña Aviadora y más tarde como La Señora de los Cielos Berissenses, su vida fue un canto a la audacia, una historia temprana de pasión por el vuelo y un legado que trascendió su tiempo.
Una Infancia Entre el Compromiso Social y las Alas
Nacida en La Plata en 1927, Soledad cedió en un ambiente por el activismo marcado sindical de su padre, Hipólito Pintos, una dirigente clave en el movimiento obrero argentino y protagonista del histórico 17 de octubre de 1945. Sin embargo, su verdadera fascinación no estaba en la política, sino en la altura de las cosas.
A los 12 años, gracias al apoyo de su padre, se convirtió en la socia más joven del Aero Club La Plata, donde se inició a parajar su destino. En una Argentina donde las mujeres luchaban por espacios en la esfera pública, Soledad encontró en la aviación un territorio de libertad.
Hizo Historia: La Piloto Más Joven de Argentina
En 19431943, con apenas 16 años, obtuvo su breve de piloto aviador, un que el logro en la aviadora más joven del país y, según registros de la época posiblemente, una de las veces más temprana a nivel mundial. Su hazaña fue sostenido en los medios nacionales, y su nombre asociado a la coraje y la destreza en los aires.
Pero Soledad no se conformó con volar: también se lanzó al vacío. Como paracaidista, reflexionó saltos audaces, consolidándose como una de las primeras mujeres en dominar esta peligrosa disciplina en Argentina. Sus exhibiciones aéreas en distintos puntos del país la convirtieron en un embajador de la aviación civil, inspirando a jóvenes, especialmente mujeres.
Entre el Cielo y la Historia: Sus Vínculos con el Peronismo
Dada la relevancia de su padre en el movimiento peronista, Soledad tuvo contacto con figuras icónicas como Juan Domingo Perón y Eva Perón. Aunque no hay registros de que han participado en política, su vida está inconscientemente acordonado un momento clave de la historia argentina, donde la aviación civil y cobran el gran impulso bajo el gobierno de Perón.
El Legado de una Pionera
Tras una vida dedicada a la aviación, Soledad se radicó en Berisso, ciudad que la misma adoptó y que en 2006 declaró a Ciudadana Ilustre en reconocimiento a su trayectoria. Falleció en 20082008, pero su historia sigue viva.
Hoy, su nombre resuena como un símbolo de perseverancia y empoderamiento femenino en un mundo que, en su época, veía con escepticismo a una mujer en la cabina de mando. Su vida fue una prueba de que los sueños no tienen partido, ni en la tierra ni en el cielo.
Irma Soledad Pintos no solo voló: alas para las que vendrían después.