¿Qué pasaría si un día o una noche un demonio se desliza furtivo en tu más solitaria soledad y te dijera: “Esta vida, tal como la vives ahora y tal como la has vivido, la tendrás que vivir una vez más e incontables veces más; y no habrá nada nuevo en ella, sino que cada dolor, cada placer, cada pensamiento, suspiro y todo lo indeciblemente pequeño y grande de tu vida tendrá que retornar a ti y todo en la misma serie y en la misma sucesión- e igualmente esta araña y este claro de luna entre los árboles, e igualmente este instante y yo mismo. El eterno reloj de la arena de la existencia será girado siempre de nuevo- y tú con él, mota de polvo del polvo” […] ¿Cómo tendrías que quererte a ti y a la vida para no pretender nada más que esta confirmación última, que este último sello?”
-La Gaya ciencia- Friedrich Nietzsche.
La idea del Eterno Retorno, se refiere a un concepto circular de la historia o los acontecimientos. La historia no sería lineal, sino cíclica. Una vez que se cumplan este ciclo de hechos, estos volverán a ocurrir con otras circunstancias, pero básicamente siendo los mismos.
El eterno retorno, es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita por primera vez en Occidente por el estoicismo que planteaba una repetición del mundo en donde este se extingue para volver a crearse. Bajo esta concepción, el mundo era vuelto a su origen por medio de una conflagración donde todo ardía en fuego. Una vez quemado, se reconstruye para que los mismos actos ocurrieran una vez más en él. Para la filosofía oriental, la existencia sigue siendo un hecho cíclico, en donde cada acto, cada instante y acontecimiento se repetirán eternamente.
En el “eterno retorno” como en una visión circular del tiempo , los acontecimientos siguen reglas de causalidad (Causa y efecto), A diferencia de Nietzsche, que él plantea que no sólo los acontecimientos son los que se repiten, sino también los pensamientos, sentimientos e ideas, vez tras vez, en una repetición infinita e incansable.
Numerosos escritores han tocado el tema del Eterno Retorno. Borges (uno de mis favoritos) por ejemplo usa la idea del eterno retorno como tema para algunos de sus cuentos. Asimismo le dedicó dos noticias asombrosas, en las que exploró los precedentes (y algunas variaciones) de esa visión (“La doctrina de los ciclos” y “El tiempo circular”, en Historia de la eternidad ).
Herman Hesse en su libro Siddhartha hace uso de este concepto cuando su protagonista, quien lleva el mismo nombre de la obra, mira cómo la historia de desobediencia y sufrimiento que vivieron él y su padre respectivamente se repite entre él y su hijo.
El uróboros, es una serpiente que se está comiendo la cola y a su vez de cola que come, es un símbolo que muestra a una serpiente o dragón engullendo su propia cola y formando un círculo con su cuerpo. Simboliza el esfuerzo eterno, la lucha eterna o el esfuerzo inútil de las cosas, el eterno retorno y otros conceptos que vuelven a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.