La noche era tan oscura y fría que hasta llegue a maldecir ir a mi trabajo, aunque en el fondo se que lo amaba.
Soy Jonathan Bhalman médico forense de la morgue judicial de mi ciudad Berisso, la cual funciona en un lugar alejado de la misma, siguiendo la ruta que se desprende de la calle Montevideo hacia los fríos campos de Los Talas.
Como todos los días y en este caso como todas las noches que me tocaba llegue pasadas las 19:50 hs de ese frio atardecer, saludé amablemente como de costumbre a mis compañeros de la entrada y emprendí mi caminar hacia el pasillo largo que me llevaba a la morgue y mi lugar para estar y pasar cómodamente la noche, esperando el llamado de la gente de recepción para que me acercase a buscar algún cuerpo con orden de ser eviscerado y analizado;
Como la noche venia muy tranquila avise que iba a intentar dormir algo, eran pasadas la 1 de la madrugada y le dije a mi compañero que cualquier cosa llamaran como siempre al teléfono interno de mi oficina, en ese instante cierro los ojos y entro en un sueño profundo, comencé a tener una pesadilla muy extraña, sombras horrendas que me tomaban de las manos arrastrándome hacia la camilla de la morgue, y un hedor tenebrosamente gélido en el lugar, en el instante aterrador que una de las entidades me estaba llevando hacia el pasillo, me despierto exaltado por el llamado del teléfono, era la recepción que me daba la orden de ir por un cuerpo ingresante, me levanté bastante aturdido por el extraño sueño que se sentía casi hipodérmicamente real,
Al llegar me pareció raro que no había ningún familiar en la recepción, a lo cual mi compañero Martín me dice; “mira hay que hacer lo más rápido posible este cuerpo, la orden viene de arriba”
Me pasé la mano por la cara como para despabilarme aun mas y comencé a caminar con el lastre de la camilla plateada y reluciente donde reposaba esa bolsa tan negra como el sueño atroz que había experimentado, al llegar al final del pasillo iluminado abro las puertas vaivén, atrás mío venia mi compañero para ayudarme a depositar el cuerpo sobre el banco de trabajo, así fue que baje el cierre de la lúgubre bolsa hasta el final y ahí pude ver a esa mujer muy joven como de aproximadamente unos 20 años, ya antes de pasar el cadáver al banco diviso una gran cantidad de tatuajes que llevaba esta mujer, los cuales eran de una temática que me daba escalofríos, entre su cuello y sus pechos tenía un gran cabrito negro, de un realismo inquietante, era Baphomet que representa al mismísimo Satanás, también tenía una serie de cruces invertidas en sus piernas, algunos pentagramas negros en su vientre, algunos símbolos muy extraños distribuidos por toda su superficie, así fue que pasamos el cadáver al banco con la ayuda de mi compañero y ahí me dice que en unas horas volvería por el informe de la autopsia,
Ensayo un giro de 360 grados para tomar mis herramientas, el escalpelo afilado y otros utensilios, vuelvo a mi posición para comenzar con el protocolo de apertura del cuerpo, y cuando estoy por hundir el escalpelo me invadió bruscamente un pestilente olor, nauseabundo que vulnerando mi acostumbramiento me dio unas salvajes arcadas, lo cual era totalmente extraño porque este cuerpo era muy reciente así fue que no pude en ese momento hacer , ni comenzar el corte de apertura longitudinal y me dirigí exaltado a mi lugar de descanso para ver si podía así calmarme un poco y en unas horas poder comenzar lo encomendado, cierro los ojos y al dormirme profundamente, otra vez el horror como una continuación de las anteriores pesadillas, pero ahora pude distinguir el rostro de la mujer de los tatuajes que abría lentamente la rechinante puerta y yo inmóvil sobre el sofá que usábamos de cama la observaba acercándose , y tomándome bruscamente mi mano como queriéndome llevar hacia el sector de la camilla plateada y ahí un espeluznante grito como del fondo del 9veno anillo de los infiernos , en ese momento desperté exorbitado y estaba frente a mi Martin mi compañero que venía a buscar el informe de la autopsia, lo cual le conté lo ocurrido y volvió a insistir en que tenia que terminar mi trabajo lo antes posible, ya que así era requerido por personal jerárquico , lo cual le dije que ya me acercaba a intentar de una vez por todas terminar con esto que me estaba oscuramente perturbando y en ese preciso instante se corto la luz por completo, el pasillo y todas las salas en la mas profundas tinieblas, comienzo instantáneamente a oír escalofriantes alaridos y quejidos como si alguien atacara cruelmente a una mujer, golpes exaltantes contra la camilla, mi cuerpo se congelaba de terror, luego una intermitencia de la iluminación y por fin la electricidad volvió en su totalidad, en ese instante mi compañero venia hacia mi oficina para ver como estaba, su rostro era el del mismísimo espanto, me decía que también oyó los alaridos desde el sector de recepción, así que decidimos ir los dos hasta el lugar donde estaba el cadáver de la mujer tatuada, la sorpresa fue como una artillería de cuchillas de hielo que atravesaban mi piel al ver que la camilla estaba vacía, el cadáver se había esfumado, lo que explicaba o no los infernales alaridos en el interior del lugar, mi psiquis y la de mi compañero estaban en total shock, buscamos por todos los rincones para aclarar la imposible y paranormal situación pero no encontramos a la mujer, mi compañero me dice de ir a mirar las filmaciones de las cámaras que yacían en el pasillo principal, llegamos al panel de control de seguridad retrocediendo unos minutos la grabación y en el preciso momento que mi compañero se acercaba a mi oficina ahí; las imágenes como sacadas de la mas terrorífica película, nos dejaba observar una serie de entidades de consistencia espesa y sombría, espigadas hacia el techo del pasillo que entraban a la sala de la morgue como en busca de ese trofeo de las oscuridades, pero en ningún momento posterior se pudo ver la salida, lo cual mi espíritu estaba brutalmente interpelado por las creencias, por la realidad o no que parecía un fragmento desprendido de la Divina comedia del gigante Dante Alighieri, lo cual desde ese día nunca pude comprender ese hecho, ya que nadie mas reclamó el cuerpo desaparecido en ese huracán de hambrientas sombras, un tiempo mas tarde fui atando algunos cabos y algo de claridad llego para pode tener al menos una breve explicación de la horrenda situación.
NECROMANCIA: es un ritual de un tipo de magia negra, que se utilizaba en la antigüedad y se utiliza actualmente para evocar espíritus o entidades de distintas procedencias a través de un cadáver, ofreciendo así el mismo a estas entidades, así es como estas fuerzas pueden adivinar el futuro y ese es el fin de este oscuro conjuro que nos conecta con el mundo de los muertos.
Desde ese momento no pude sacar de mi cabeza las imágenes de esas intimidantes y alargadas sombras que penetraron la sala de la morgue esa noche de tinieblas, el rostro irradiante de dolor de esa mujer, sus frías manos que me llevaban hacia la camilla gris, la puedo oír llamándome dulcemente como el canto espeluznante de una bestial sirena.
Hoy vuelvo a mi trabajo después de un largo tiempo de tratar de recuperarme, 19:50 hs estoy ingresando, saludo con asombro a los nuevos empleados, me dirijo al fondo del pasillo a mi oficina, y mientras camino puedo sentir esa brisa helada siguiéndome como una lengua fría que me va lamiendo la espina dorsal.
Siendo las 3:33HS de la madrugada siento un lejano e hipnótico llamado, un susurro onírico “ Joooonathaaaaaann” veo delante de mi a la mujer desnuda con su blanca piel y sus tatuajes satánicos que fulguraban fantásticamente en su negrura, me está llevando de la mano me mira dulcemente con sus ennegrecidos labios me susurra “necesitan de ti, puedes ser nuestros ojos por unos momentos” sigo el camino como en un limbo, un señuelo, un placebo inexplicable, llegando a la resplandeciente camilla estoy desnudo y el escalpelo afilado entre mis manos, me recuesto sobre la fría camilla, mis manos se elevan con la hoja apuntando al centro de mi pecho y de pronto… el deseo como inyectado por un oscuro escorpión, el movimiento salvaje hacia mi corazón, el ardor punzante y en un instante la oscuridad total y abismal, el silencio de los ángeles de piedra me atrapó, como una luna en cuarto creciente un susurro me despertó , abrí mis ojos de pozos negros y ahí estaba la mujer satánicamente tatuada que me dice” aquí estamos vinimos por nuestra carne, vinimos por tu alma, tómame de las manos no temas serás solo una puerta por donde entraremos al mundo”
F.J.MENVIELLE