El Municipio de Berisso convocó a una jornada clave, pero los medios que más la necesitan no asistieron**
La Secretaría de Salud de Berisso, a través del Departamento de Salud Mental y el área de Comunicación, llevó adelante una jornada destinada a capacitar sobre el abordaje comunicacional responsable frente a un suicidio consumado. El encuentro estaba dirigido especialmente a medios de comunicación, actores centrales en la producción de sentido social y responsables del impacto que generan sus mensajes.
Participaron empleados municipales de diversas áreas y periodistas presentes. Sin embargo, la jornada dejó en evidencia un hecho preocupante: ningún medio local asistió, salvo Berisso Digital, el único que consideró indispensable formarse y actualizar criterios para el tratamiento de temas de alto impacto social.
Esta ausencia vuelve a poner sobre la mesa una contradicción evidente. Muchos de los medios que diariamente exigen intervención del Estado, reclaman respuestas o demandan políticas públicas, no están cuando el Estado genera espacios concretos para mejorar la calidad informativa y abordar con seriedad problemáticas sensibles como el suicidio.
Algunos de estos mismos medios reproducen prácticas sensacionalistas, amarillistas y profundamente irresponsables:
• publican nombres completos de vecinos fallecidos;
• difunden detalles íntimos o morbosos sin ninguna necesidad informativa;
• revelan datos judiciales sin autorización;
• usan calificativos, epítetos y juicios de valor impropios del oficio;
• e incluso, en más de una oportunidad, se burlan o hacen chistes sobre temas de enorme gravedad, deshumanizando a las personas involucradas y dañando profundamente a sus familias.
En este contexto, la presencia activa de Berisso Digital adquiere especial relevancia. El medio participa no solo por compromiso profesional, sino porque sostiene una misión editorial clara: instalar y promover la cultura berissense por encima del cotidiano trágico, apostando a un periodismo que construya identidad local, memoria colectiva y ciudadanía crítica, sin caer en prácticas que lucran con el dolor ajeno.
Desde la Dirección de Salud Mental se remarcó durante la jornada la necesidad urgente de unificar criterios comunicacionales a nivel local, de modo que la información difundida sea preventiva, respetuosa y ajustada a estándares internacionales. El objetivo es evitar la revictimización, reducir el daño emocional y promover intervenciones comunitarias que acompañen a las familias.
Se repasaron lineamientos fundamentales: qué comunicar, cómo hacerlo, cuándo corresponde informar y por qué los detalles innecesarios pueden incentivar imitaciones, profundizar estigmas o generar daños significativos en la comunidad.
Un punto esencial, a menudo ignorado por los medios locales, fue claramente subrayado: el suicidio no es un delito. Por lo tanto, no debe ser tratado como un hecho policial, ni vincularse a enfoques criminalizantes que desinforman y perpetúan prejuicios.
La jornada concluyó con un mensaje contundente: comunicar hechos sensibles no es un espectáculo ni un espacio para el morbo o la improvisación. Es un acto de responsabilidad social que demanda profesionalismo, sensibilidad y respeto.
Y cuando el Estado convoca para mejorar estas prácticas, la presencia —o la ausencia— de los medios también comunica. Y dice mucho.